De narcos a pringados en 3 minutos

Ya se me había olvidado que teníamos un blog...

Esto que os voy a contar es totalmente real.

Iba con dos amigos en coche rumbo a una feria cercana a la de Pozoblanco, a Añora. Iba con Juan de copiloto y Eladio detrás, yo obviamente conduciendo, esa noche me tocaba a mí. 

Al entrar al pueblo una pareja de la Guardia Civil nos paró a ver si llevámamos algo de droga, uno de ellos se acercó a mí, me vió y al no tener un aspecto sospechoso nos iba a dejar pasar. El compañero se acercó a nosotros con una linterna, supongo que con el fin de ver a quien llevaba en el coche, para dejarle visibilidad y porque no tenía nada que esconder, me eché un poco para atrás con la cabeza y al ver que enfocaba a Juan miré yo también.

Juan que en su vida ha probado 0,1 de drogas, estaba el paralizado con en torso erguido inclinado hacia adelante, una mueca muy rara en la boca y los ojos abiertos como platos, os prometo que de todos los años que llevamos saliendo en pandilla jamás lo había visto así, pero ahora se podía leer en su frente la palabra "politoxicómano".

Así pero con pelo y los ojos más abiertos

De verdad, no os podéis imaginar lo nervioso que se puso. Yo ante tal imagen me salió de dentro decir: ¿¡Juan pero qué cojones está pasando!? ¿¡Estás bien?! ¡Di algo! El sinvegüenza ni se inmutó, naturalmente los dos Guardia Civiles me pusieron el coche patas arriba, debí haber aprovechado mientras ellos movían cosas yo ir limpiando detrás, así mataba dos pájaros de un tiro.

Después del coche nos tocó el registro a nosotros, Eladio y yo llevámos lo normal: un móvil, llaves y la cartera. Pero Juan no, empezó a sacar cosas y una de esas cosas era un maldito mechero. UN MECHERO. ¿Cómo un tío que se dedica a hacer deporte iba a llevar un mechero?

Le dije: ¿Qué haces tú con un mechero cabrón? No comprendo nada es que.... 

Se me encendió la bombilla, ya sabía porqué lo llevaba. Mi cara:

Así así así

El Guardía al igual que yo llegó a la misma conclusión que yo y le dijo: ¿Llevas el mechero por si alguna chica pide fuego? Juan ni corto ni perezoso le contesa: Sí, a ver, por si acaso.